Calentamiento global

Sentada en el sofá, rodeandole con las piernas y todavía le sentía lejano, un cambio de roles, un cambio de posiciones y por fin estoy sentada encima suyo, me vacila pero se deja, juego con mis manos frías en su espalda y nos unimos en risas de niños hasta que todo toma un color mas oscuro, su lengua chorreando entra en mi boca, su mano me agarra de la nuca y mi lengua responde. Me inmoviliza mis dos manos a la espalda, intento zafarme pero no hay manera, con la otra agarra mis pechos para mosdisquearmelos, me dice que estoy reboltosa, que no siga o me quedaré con el calentón. Sé de sobra que eso es imposible, sino no me habría dejado empezar a jugar, levanto mi cadera hacia delante y me alejo para que no llegue a chupar mis pechos, para provocarle. Noto mi coño mojado, preparado para la acción, me levanto y en las mismas me encuentro en la esquina de aquel sofa, de rodillas y con la mejilla sobre el cojín, con su mano todavía en mi nuca y con la otra me azota, no muy fuerte, pero con decisión, todavía así mete su mano en mi coño, no dice nada pero su mano se resbala, me da otro azote, me sigue tocando y masturbando, mi respiración se agita. Me levanta y me cuadra contra la pared, me pone las manos en alto y me ordena.-ni te muevas-, culeo hasta dar con su polla ya muy dura, me doy media vuelta me sigue diciendo que me voy a quedar con el calentón, pero los dos sabemos que eso es imposible, sería la primera vez que llegada esa situación me quedo con las ganas, pego mi cadera a la suya y con una pierna le rodeo para sentir su erección, uhmmm el coño me palpita, lo noto, sigue advirtiendome.-pobrecita! con menudo calentón te quedarás...- sigue siendo imposible, intento librarme de su fuerte mano que sujeta mis muñecas en alto pero no puedo..
-yo también me quedaré con las ganas eh! o no notas como te deseo?
-no...(vacilando)
-en serio crees que no te deseo tanto como tu a mi?
-no... no lo noto
-repitelo si tienes narices
Estaba muy excitada, la respiración me superaba, sólo mi punta de los pies tocaba el suelo y las piernas me temblaban literalmente, se había puesto muy serio aunque me seguía besando
-no me creo que me deseas
-¿no te lo crees? mientras me miraba enfurecida y obscenamente, me agarraba el cuello y me acariciaba la cara sin dulzura
Con un gesto y mirándole a los ojos le digo que no, que no me lo creo, desafiante.
-lo dices para provocarme ¿verdad? has dejado de ser la niña inocente para ser una zorra experimentada.
-no veo que me desees...(me había pasado, había cruzado el limite pero quería conseguir ya mi premio) Se me pasa un segundo por la mente, si doy otro paso en falso, si hago otro vacile, me llevaré un tortazo, un tortazo que podría dar el pistoletazo de salida a un enzarzamiento importante.
Se separa, le sigo, se separa más, y me pego a él, le intento besar pero estira el cuello, no llego, me intenta separar y no me dejo, con las manos sueltas tardo décimas en llegar a su polla, -la puedes tocar, pero no harás nada mas- le suplico, sólo necesito dos minutos, nada más,-no, me tengo que marchar.
No puede ser, esto no tenía que pasar, en mi cabeza sucedía todo de otra manera. acabábamos los dos sudando sobre mi cama. Empiezo a creerme que me voy a quedar con el calentón. Pero no pasa nada, lo solucionaré yo solita.
Se arregla la ropa, yo me pongo un vestido y le acompaño, en el ascensor me pregunta si podré "portarme bien hasta que nos veamos mañana".
- por supuesto que no!, en cuanto te marches me tumbaré en mi cama, si quieres te puedo llamar para dejártelo en el contestador?
- Sería mejor que no lo hicieras, es un consejo.
-está bien, pero no suelo hacer mucho caso de los consejos (si prentende que me quede con el calentón hasta mañana, por lo menos que me lo pida)
-ya, pero estaría bien que no lo hicieras.
-¿qué está bien y qué está mal? pero gracias por el consejo.
-lo harás? te tocaras?.
-no lo sé...¿no me lo vas a pedir?,
-no lo hagas!.
-¿el que?.
-pajearte...