miércoles, 8 de septiembre de 2010

Él vestido.. yo desnuda....

Sus órdenes fueron claras, tenía que comprar un pepino...


Entré en el supermercado, creo que mas colorada de lo habitual, era como si todo el mundo supiera lo guarra que soy, fui a las verduras, pero los pepinos eran pequeños y rugosos.. decidí coger unos calabacines, pensé en coger algo mas para disimular, pero en el fondo me gustaba la idea de que pudieran pensar las guarradas que iba a hacer con aquello... Salí de allí muy contenta y enseguida llegue a casa.

Me desnudé, me puse el collar con mi correa y dejé la puerta abierta, esos minutos que pasan desde que la dejo abierta hasta que él entra, siempre pienso en qué pasaría si entrara una persona que no es él. Me senté en medio del salón, en mi silla y empecé a masturbarme con aquel nuevo consolador, estaba muy duro y solo podía meterlo y sacarlo con cuidado, era muy grande.

Llegó él, muy despacito cerró la puerta, caminó por el pasillo lento, muy lento, deleitandose en mi, llegó al salón y se sentó a dos metros de mi, en una silla como la mia. Clavó su mirada en mi, en mis ojos, en mi cuerpo. Es extraña la sensación de estar desnuda y él completamente vestido, me siento devil y delicada. Fijó su mirada en mis manos, viendo como con una me metía el calabacin y con la otra me acariciaba el clitoris. Seguia impasible, sólo me miraba sucia e insultantemente, podía oir como pensaba "mirala que guarra y que salida está".



Mi calabacin empezó a entrar suavemente, sin esfuerzo, mas bien escurriendose entre mis labios. Él sacó su movil y empezó a hacerme fotos, creo que al principio pensé que me asustaría, que pararía o que me cortaría, pero aquella cámara me puso todavia mas cachonda, confiaba plenamente en él y me sentia muy guarra al hacerme fotos mientras me masturbaba.

Sabía que si no me corria yo solita, no iba a dejar que me acercara a él, empecé a acelerar el ritmo de mis manos, bajó su mirada hasta su polla, estaba dura, con ganas de salir y de que yo la chupara, me dejó entreverla por encima de sus pantalones, quería sentir aquella polla en mi boca, dura como la veía. Se la sacó entera y la agarro de la base como si fuera un puñal y empezó a acariciarse un poco.
-Hasta que no te corras sabes que no te voy a dejar venir,¿Verdad?.
-...Si...
Quería sustituir pronto lo que tenía en mi mano por su polla, cada vez me masturbaba mas rápido hasta que noté que me iba a correr...no paré hasta que noté que ya lo tenía, era fuerte así que tuve que agarrarme a la silla.
-Quitatelo y ven aquí!
Lo saqué de mi coño y a cuatro patitas me fui hasta él. jugaba con mi cabecita y su polla, yo la lamía sin intentar metermela entera en la boca, sabía que no me iba a dejar hacerlo. Cogiendome de la cadena me dió la vuelta y me puso de espaldas a él, me abrio las piernas hasta que quedaron muy separadas, tanto que mi sexo quedaba totalmente ofrecido a él.


Me folló así, me la clavaba hasta el fondo, estaba totalmente expuesta para él, para darle placer y para que él disfrutara de mi cuerpo, pero aquella situacion me superó en morbo, no podia moverme porque mi piel sudada hacía que mis piernas se resbalaran y se abrieran todavia más, pero me follaba, me montaba, disfrutaba de mi, y eso me ponía muy cachonda, no podía verle la cara pero me lo imaginaba. Notarle salido, muy cachondo mientras me empujaba brutamente me pusó tan cachonda que me corrí, varias veces durante sus embestidas...

2 comentarios:

  1. Vaya! Con tus palabras no hay quien se concentre para estudiar...y te lo agradezco :P

    me pone la forma en la que te pones cachonda con la cachondez externa

    besos!

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  2. Siento aturdirte en tus estudios... Doctor Love.

    Si mi cuerpo se excita "con la cachondez externa" es porque ese "externo" ha metido algo en mi cabecita... no por otra cosa.

    besos

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