En mi salón, sólo vestida con mi collar y mi cadenita, la puerta abierta, a la cual ya empiezo a acostumbrarme. Yo al lado del sofá, a cuatro patas y una bandejita con té caliente, un azucarillo, una cuchara y un platito con galletas y bombones...todo posado sobre mi espalda. Había perdido la noción del tiempo que llevaba esperando, estaba desnuda pero tenía un calor tremendo, mis muñecas comenzaban a entumecerse y yo no hacía mas que mirar mi puerta... mientras pensaba que menos mal que había puesto el té muy caliente, sino estaría frío cuando llegase y no quería que se enfadara por eso.
Llegó y yo agaché mi mirada, sé que aunque lo desee no puedo mirarle a los ojos en ese momento. Pasó a mi alrededor observandome, se paró unos segundos sin inmutarse y rozó su dedo por mi espalda y por mi coño, que se encontraba cerradito pero húmedo y dispuesto. Se quitó la cazadora y se sentó para tomar el té. Se echó azúcar y lo removió, mientras yo oía la cucharilla girar pensaba en su mirada sobre mi. en qué pensaría. Estaba sumergida en mis emociones y pensamientos cuando noté sus deditos jugar entre mis labios, muy suave, sin profundizar, sólo rozandose.. como sabe cuanto me gusta!
-¿estás contenta?
-Si, mucho.... muchísimo...
Mientras me seguía acariciando y yo me estremecía temiendo que la bandeja se cayera y me azotara por ello, cogió un papel y lo enrolló para ponérmelo en la boca a modo de mordaza. Intenté abarcarlo con mi boca pero se me escapó un poco sin caer al suelo, conseguí leer "Tienda de animales" y la foto de dos perritos en la portada.
Él seguía masturbándome y yo soltaba saliva...
-Uhm.. que rico! que bien me está sentando este té.
Estaba orgullosa, lo había hecho bien. Y le estaba gustando. Se levantó, cogió la bandeja, me puso erguida y me dio la bandeja para que la sujetara.
Mientras, jugaba con mi coñito húmedo y mi culo.
Me tuvo así, esperándole mientras él se desvestía, como siempre con una máxima lentitud. Hasta ahora había estado semi-relajada pero comencé a ponerme muy nerviosa, su cuerpo desnudo emanaba calor.. se acercó y mientas me cogia del collar me rozaba su polla con mi espalda, la notaba caliente, muy dura. Poco a poco fué acercandola a mi boca, quería chuparla pero sabía que no me podía pasar ni un pelo si no quería llevarme una bofetada. me dejaba un poco, yo sacaba mi lengua todo lo que podía para tocarla. me la restregaba por la cara sin dejar que me la metiera en la boca. Se puso detrás mio y comenzó a tocarme los pechos sin cuidado, fuerte, muy fuerte, estrujándolos y cogiéndolos, agarrándolos y apretándolos, no sabía que tal gesto podía ponerme tan cachonda, fue justo en ese momento cuando me excité tanto que comenzó a faltarme la respiración, solo con sus fuertes manos en mis pechos. Y yo sujetando aquella bonita bandejita... Me sobraba, quería tirarla al suelo, darme la vuelta y comerle la polla, pero no debía. Me ordenó dejarla en el sofá y a cuatro patitas, tirando de mi cadenita me llevó hasta el sofá que tenemos machacado a polvos. (y yo queriendo desahuciarlo...). Me hizo subirme y lo hice como los perritos se suben al sofá, apollando mis patitas delanteras y luego las traseras, arqueando perfectamente mi espalda y colocando mi barbillita en su sitio. Pensé que me esperaban mis deseadas embestidas hasta quedarme sin respiración pero cuando no había ni empezado casi a tocarme me acercó mi teléfono.
-Llama a alguien! llama a alguien y cuentale lo puta que eres o no pienso seguir follándote.
Estaba pensando a quién podía llamar que no se escandalizara al oírme jadear, porque sabía que en cuanto descolgaran él me iba a follar tan fuerte que no iba a poder hablar.
Llamé a una amiga que me iba a comprender a la primera, me iba a comprender perfectamente y seguramente si podía me seguiría el juego. Con algo de vergüenza marqué su número pero saltó el contestador... En ese momento comenzó a darme duro, tan duro que no podía hablar y decirle que había saltado el contestador, así que dejé caer el móvil, me agarré como pude al respaldo y dejé que me hiciera correr como una autentica zorra. Miré por un momento para abajo y vi el interior de mis muslos vergonzosamente brillantes. Ahí estaban alojadas y resbalando mis corridas.
Sonó el teléfono, era ella, había oído mi mensaje y estaba en el baño de su oficina, me la imaginaba alterada y paseando de un lado a otro, pero él no dejaba de follarme y decirme lo que le debía explicar.
-Dile cómo me has recibido..
-Le he esperado a cuatro patitas, con una bandejita a mi espalda...
-Y le ha gustado?
(mientas, mi lengua atropellaba mis palabras y los jadeos se desvanecían para coger aire).
Intenté contestar que si, pero no podía,"que puta eres.." me decía ella... "como eres tan guarra?"
-aaahhh!! me está follando el culo!
-uhmm con lo que a ti te gusta.. zorra!
Él me decía al odio.. "¿me tengo que enterar por un blog que a mi putita le gusta que le duela cuando me follo su culo?. No sabía qué contestar, tenía a mi amiga al teléfono algo nerviosa y no podía hablar.. siguieron los jadeos y gritos hasta que nos tuvo que colgar....
Me cogió del collar y me llevo a mi puerta, allí me ató al picaporte y me dejo un rato, para que recuperara mi respiración y pensara. Fue a por su móvil y me fotografió, allí desvalida, castigada y atadita a la puerta.
Llegó de nuevo, me desató y poniéndome de pie me cuadró frente a la puerta, puso su polla en la entrada de mi coño y yo hice lo oportuno para que entrara hasta el fondo, culeando hacia atrás y moviéndome como una salida... Me azotó muy fuerte y seco..."¿te he dicho yo que te muevas?". Me paré en el momento pero él no se movía, sólo un poquito muy suave... muy muy muy suave... así que comencé a moverme otra vez culeando hacia atrás para metérmela hasta el fondo que era lo que necesitaba. Otro azote! "que no te muevas te he dicho!!". Me quedé paralizada, de puntillas se me empezaban a subir los gemelos y él comenzó a follarme duro, tanto que la puerta recibía también el daño colateral.
Noté como la sacaba y la rozaba, casi con la intención de metérmela en el culo, "aaasshhh", aspiré aire casi asustada, me temía una embestida fuerte en mi culo y su asociado dolor....
-¿qué pasa? ¿te has asustado? uuuuhhh mucho miedo y poca vergüenza veo yo...
Me relajé porque vi que solo era un susto, pero cuando otra vez estaba paseándose por mi coño, me la metió en el culo, y grite!! ya lo creo que grité!!! me dio miedo hasta a mi, mis propios gritos.
- ¿no he leído yo en tu blog que te gusta que te duela? pues toma!! zorra!!!toma toma toma!!! acompañando los "toma" con embestidas que llevaban tu corrida... Siguió follándome el culo hasta sacarme la leche a pollazos...
-Hoy no te he dado tu premio...no te lo merecías...
Ya estamos esperando tu siguiente historia
ResponderEliminar...cuando toca? jejej
Hola Chiqui, tengo muchas ganas de contar la ultima que me pasó... pero reconozco que no tengo ni idea de por donde empezar, tengo todavia mucho remolino de imagines en mi cabeza... aunque no me haré de rogar... Me gusta que alguien espere mis cronicas..
ResponderEliminarbss para Merlyn y Leyre, que sé que tambien lo están esperando.. :D
me molaría reconocer una foto de las suyas, en la puerta
ResponderEliminartu quietecita y él, bailándote por dentro
ainshhh.. me encantaría poder poner una de esas fotos Shang...
ResponderEliminarOlivia!!! lo leí nada más publicarlo, hoy lo he vuelto a hacer......y ahora si que puedo imaginarme mucho mejor todo lo que ocurrió, so zorrona!!
ResponderEliminarComo me gusta leerte e imaginarte así tan....tan... obediente!! ;-)
Yo también estoy esperando esa crónica tuya! :-))
Un besazo de esos! :-D