martes, 14 de febrero de 2012

Repletita...

Estaba en mi casa nerviosa, hacia cinco minutos que me había mandado un sms diciéndome que estaba aproximadamente a 20 minutos de mi casa. Quería sorprenderle con algo que habíamos hablado hace tiempo así que me preparé el culete y bajé a abrirle con el mediano de los tres hermanitos.


Me encontraba rara caminando con aquello en mi culo. En cuanto me vio descubrió mi cara de circunstancia.
-¿qué pasa?
-Nada...
-¿y esa cara?
-Nada...
-A ti te pasa algo...
-No...

Subimos en el ascensor y lo primero que hizo fue, abrazándome, llevar su mano a mi culo. En cuanto lo descubrió me puso mirando al espejo y levantándome la falda comenzó a jugar con mi plug. Intentaba controlarme pero la cara que debí poner era de zorrísima. El ascensor se paró y nos recompusimos, subió una chica y mágicamente nos pusimos a hablar de las aventuras y desventuras de una amiga murciana. Como si ese hubiera sido nuestro tema durante todo el trayecto en ascensor.

Bajamos deprisa y entramos en mi casa, él se desnudó, quería ducharse y yo traté de desvestirme mas rápido para meterme antes en la ducha pero sus palabras fueron claras.

- No te vas a duchar conmigo, me voy a encerrar en la ducha en plan cabina de peep show y me tocaré hasta que te vea zorrísima.

Le miré con carita de perro abandonado, intentando decirle con la mirada que no podía hacerme eso. Mientras él se duchaba detrás de la mampara, yo me exhibía espaldas a él para que viera cómo jugaba con mi culo. Le veía empalmado y tenía unas ganas terribles de chuparsela, pero sabía que tendría que esperar.

-¿y ese plug mas grande?¿qué hace ahí? (en el baño)
- Quería ponérmelo pero no me cabía.
-Pontelo ahora mismo!!! el grande!!! Que yo lo vea desde aquí.

Lo cogí con un poco de miedo, lo empapé en aceite de bebés y me lo metí poco a poco, mientras, él miraba mi cara. Salió de la ducha y yo me senté para estar a la altura de su polla y chuparsela mientras él se secaba. Estaba durísima así que entraba en mi boca hasta poderme atragantar.

Me cogió de la manita y me llevó, con mi juguete puesto, hasta el sofá, allí con delicadeza me hizo sentarme en el borde, me reclinó y levantó mis piernas. Colocó una de mis manos sujetándome le plug por detrás y mientras me sujetaba las piernas a la altura de mi cabeza me metió la polla en el coño y sentí como si los ojos se me fueran a dar la vuelta. Aquello estaba repleto y notaba como si todo estuviera a presión. Comenzó a follarme al principio con delicadeza dejando que sintiera poco a poco cómo se sienten las chicas de los vídeos que suelo ver. Repletas. Pero enseguida comenzó a darme duro. No podía dejar de mirar como la metía y la sacaba, cómo sus huevos golpeaban la mano que sujetaba el juguete. Y no podía evitar lo que me iba a pasar. Notar aquello tan prieto, rozándose todo con todo, él metiéndomela sin tiempo para respirar hizo que me corriera, pero no una corrida normal sino, una corrida seguida, interminable, mientras seguía moviéndose yo seguía corriéndome, no podía evitar llevarme la mano a la boca para no gritar, incluso mordermela, cuando mis deseos eran de gritar como las locas.

Paró cuando quiso y me dejó allí tirada con las piernas temblando, espatarrada y con la mano en la boca intentando recuperarme. Me dio unos segundo y agarrándome otra vez de la manita me llevó a mi cuarto. Durante ese paseo no hacía mas que imaginarme lo que él pensaba; "esto no ha sido nada, un aperitivo, ya verás lo que te espera ahora..". No tenía miedo, pero si tenía la sensación de que aunque le conozco de hace años y si de alguien me fiaría ciegamente sería de él, tenía la sensación de incertidumbre pero a la vez pensaba que yo solita me había metido en esas fechorias y que me encantaba.

Llegados a mi cama me tumbó boca arriba y colocó el plug en mi culo, como dijó el, "correctamente, ahora no se saldrá". Cogió mis tobillos y sin verlo venir me la clavo de nuevo. Quise coger aire pero ya era tarde. Me follaba duro, agarrado a mis tobillos como en las porno. Con sus embestidas notaba su polla dentro de mi y el plug empujando a la vez. "Que cabrón!" pensé, me encanta que me conozca como si él me hubiera fabricado pero a la vez le odio porque me corro cuando él quiere, y si el quiere que me corra quince veces, ya puedo rezar todo lo que sepa porque hará que me corra todas esas veces.

Yo abría la boca y los ojos practicamente perpleja, ojiplática, alucinada. No podía creer que me estuviera pasando y estuviera sintiendo todo lo que estaba ocurriendo. Mi culo ya era capaz de apresar aquel juguete y hacerlo suyo, y su polla dura se paseaba dentro de mi a su antojo haciendo que mis piernas no pararan de temblar. Me corrí tanto y tan seguido que creí perder la consciencia. Cuando bajó el ritmo y pensé que me estaba recuperando me subió encima suyo. Colocó su mano en el juguete y me ordenó que me moviera como yo sabía hacerlo.

Al principio lo hice con cautela, si tumbada y a las órdenes de sus movimientos había perdido el control absoluto de mi cuerpo, no quería ni imaginarme qué podía pasar si era yo la que se movía. Varios cachetes en el culo me hicieron subir el ritmo para alcanzar el punto dónde no hay vuelta atrás. Cuando llego a ese estado de excitación mi cadera coge el ritmo y no para hasta que me corro, pero clavandome su polla y con el juguete en el culo, ese punto llegó mucho antes. Sus manos en mi cadera acompañando los movimientos hicieron que una vez que me estaba corriendo no me dejaba parar y seguía movimiendome y seguida corriéndome y corriéndome.

Es una mezcla de sensaciones, no quieres que pare porque es como una droga y no quieres que nunca se acabe pero a la vez tienes la sensación de que no controlas tu cuerpo y sientes cierto vértigo al descontrol.

Recostada sobre su pecho y abrazada por sus brazos le pregunté dulcemente y casi sin aliento si me podía quitar el juguete. Probablemente le dí hasta pena porque no tardó ni dos segundo en contestarme un dulce "claro..". Me quedé recostada a su lado durante unos segundo hasta que vi aquella polla que seguía insultantemente dura. Me aparté el pelo y baje totalmente decidida, iba a ser mía! la chupe, relamí, la rocé con mi cara, me la metí en la boca e intenté atragantarme.

-¿qué haces?
-aprovecharme de las circunstancias.
-¿porqué?
-¿porque me gusta mucho y no me dejas hacerlo todo lo que quiero?
-Ah no? ven, pon la cabecita al borde de la cama
-¿cómo?
-Ya sabes cómo! no te hagas la tonta!

Sonreí pícaramente y tumbada boca arriba dejé mi cuello caer al borde de la cama abriendo la boca para que me la metiera y se sirviera a su antojo. Estuvo un rato follandose mi boca y aunque en ese momento yo no podía porque no hacia mas que babear, por dentro sonreía. No sé cómo hay chicas que no les gusta, para mi es uno de los placeres mas grandes, que utilicen tu boca a su antojo.

-Date la vuelta y agarrate los tobillos..

¿en serio? (pensé).Creo que tardé un milisegundo en voltearme, agarrarme los tobillos y mirarle para arriba con la boca abierta y la lengua fuera. Me agarró del cuello y comenzó a follarme de nuevo la boca. uhmmm mi saliva caía a chorretes y yo me lo estaba pasando como una enana! Me atragantaba y seguía follándome.

-Ven! ponte aquí en el borde, separa las rodillas...

Me puse a cuatro patas en el borde, separé las rodillas y arqueé la espalda, subiendo bien la cabeza dejando mi coleta a la altura perfecta para que él la cogiera.
-¿por dónde quieres que te la meta?
-Si ya lo sabes..
-Si, pero quiero que seas tan puta que me lo digas.
-Por el culo! quiero que me la metas por el culo!
-Ves! que zorra eres!



No tuvo piedad alguna y me la clavó pero bien! comienza suave y cuando sube el ritmo me pongo muy muy bruta, hasta tal punto que cuando noto que me voy a correr, creo que hasta gruño. Se me aprieta la mandíbula y resoplo porque no puedo evitarlo. Su polla en el culo me vuelve loca, no es cuestión de gusto, o de placer, ya es una cuestión de necesidad. Culeo y culeo con sus manos en mi cadera y ya no puedo evitarlo, pierdo el control, todo mi cuerpo se tensa y me corro soltando un alarido. En esos momento no puedo callarme, me da igual quien me oiga, pierdes la noción el control y todo lo que se pueda perder, cuando te corres por el culo todo lo demás te da igual.
 -Te sientes muy zorra verdad!
-buff no sabes cuanto!
-Y qué puede pasar para que te sientes mas puta todavía?
-Que te corras en mi culo!
-Quieres?
-Si!! follamelo hasta rellenarmelo!





Me cogió de las caderas y de nuevo volví a la montaña rusa de sensaciones, me cogió y me folló el culo como un loco, embrutecido, fuera de sí, hasta que se corrió.



No sé si me siento mas puta cuando se corre en mi boca o en mi cara, o cuando lo hace en mi culo. Lo que si que sé es que desde que estas cosas me pasan, mi culete tiene cierta necesidad.

martes, 27 de diciembre de 2011

WHIS LIST

Querido Mago, mi rey..

Este año me he portado fenomenal, sé que he sido un poco niñata, consentida y caprichosa, pero el primer paso es reconocerlo, y también se compensa con lo zorra que he sido cuando he estado contigo y porque me he comportado como una puta cuando he podido.

No quiero pedirte nada especial pues mis necesidades de rabo están totalmente cubiertas contigo, pero hay dos o tres cositas... que me servirian como premio de consolación por no dejarme pajear con los videos que me mandas y para motivarme para ser mas puta todavía el año que viene.

Veras...

1.- En los videos que me mandas muchas veces veo a chicas algo aniñadas, como yo, y muchas de ellas tienen una camiseta rosa de rejilla, creo que todo lo que las pasa en esos videos es debido a la camiseta, así que yo quiero una igual.



 o como en este video.. http://es.pornhub.com/view_video.php?viewkey=1578484839

2.-También necesitaría, esto si que es por necesidad no por vicio, unos cuantos botes de aceite johnson. Y a ser posible que los utilices conmigo. Noto la piel algo tensa y deshidratada, creo que con tres botes bastará..


3.- Quiero esa agresividad


4.- y esa dulzura




Y creo que con eso.. me da para todo el año...

algo desvalida y abandonada...

Preparé una bandejita, había comprado unas pastas especiales, hice té, le puse limón y dos azucarillos. Me puse mi collar, abrí la puerta, me arrodillé al lado del sofá y coloqué la bandeja sobre mi espalda quedándome a cuatro patitas. Noté que quizá estuviera demasiado caliente porque me quemaba en la espalda pero no tenía tiempo mas que de estar quietecita. Tardó solo unos segundo en abrir mi puerta, no podía disimular la sonrisa en mi cara, miraba al suelo pero sé que él la veía. Se sentó en el sofá mientras con un dedito tocaba mi espalda.

Cogió mi correa y puso la parte de cuero en mi boca, la cogí sin pensar que mas tarde mis dientes lo apretarían para callar mis alaridos.

Estuvo paseando su mano suavemente por mi espalda, mis nalgas hasta que llego a mi coño, donde, con un dedito, estuvo jugando despacito y muy suave mientras mi respiración se aceleraba.



Le oía beber el té y tomar las pastas, mientras me tocaba los pechos y bajaba por mi tripa como si estuviera comprobando la mercancía  Seguía bebiendo y me agarraba del cuello. Cuando lo terminó se puso de pie y comenzó a desnudarse. Otra vez una estúpida sonrisa ocupaba mi cara, no movía ni un pelo pero estaba dando saltos de alegría por dentro, pensando en que por fin se dedicaría por completo a mi, o mejor dicho, se dedicaría en completo a él, a satisfacer su deseo utilizándome, y eso produce en mi que solo de pensarlo me pongo a chorrear.



Sin camisa y dejando los pantalones en el sofá, cogió el cinturón y castigó mis nalgas hasta dejarlas sonrosadas, cuando lo hace, cuando me azota con el cinturón, lo hace hasta que mi piel se queda muy sensible, es entonces cuando la acaricia con la palma de la mano, caliente y suave, curando el dolor y el picor para volver a ser azotadas.

Quitó la bandeja de mi espalda y arrodillándose detrás de mi comenzó a meterme la puntita, sólo la puntita. la metía y la sacaba volviéndome loca, agarrándome de la cintura. En otra situación hubiera culeando hasta clavármela por completo pero llevando el collar sólo puedo quedarme quieta y disfrutar de su rabo. Mi respiración se aceleraba y yo sólo quería que me follara viva, quería que me metiera el rabo hasta el fondo, fuerte y duro, y sino, que me diera polla para merendar, que me la metiera por la boca y no me dejara respirar, pero cuanto mas lo deseaba, mas se hacía de rogar. El ansia me pudo e intenté culear, no sin llevarme varios azotes y un "ni te muevas".

Se levantó y tirando de mi coleta me llevo a la pared, pero esta vez en lugar de colocarme cara a ella, me coloco de espaldas y de cuclillas, de manera que quedaba su polla a la altura de mi boca


Me folló la boca, despacito, metiéndola hasta el fondo sin bruscos movimientos, sólo movía la cadera lentamente, yo intentaba mirarle a la cara mientras por mi pecho resbalaba un hilo de baba. Subió el ritmo y me folló la boca atragantándome hasta que lágrimas de placer caían por mi rostro.

Tirándome de nuevo de la coleta me acercó a la mesa colocándome sobre ella y haciéndome morder la correa. Cuando me pone sobre la mesa me siento algo desvalida, abandonada, siempre ruego que se apiade de mi, porque si alguna vez existió el potro de la tortura, sin duda mi mesa se le parece muchísimo.



Intento mirarle, ver su cara de cabrón pero enseguida me hace girar la cabecita para adelante, arqueo mi espalda y me agarro como puedo a ese potro del placer, siendo en este caso yo la potrilla y ÉL mi montador.


Me agarra, me sobetea, me empuja y me folla hasta que mis piernas dejan de tener rigidez y dejan de tocar el suelo. Deja que me recupere acariciando mi espalda. Varios "¿qué te pasa?" retóricos salen de su boca, y yo mientras, cogiendo fuerzas y oxigeno para el siguiente rodeo. Intento incorporarme y agarrar mis nalgas para abrirlas bien y estar bien ofrecida, cosa que él aprovecha agarrándome de la cintura y volviéndome a montar como a la mas puta de sus yeguas. Sigo mordiendo mi correa y creo que de la fuerza con la que la aprieto, se notarán las marcas.





Es cuando me lleva frente al espejo cuando saca lo mas bruto de mi, sé que una vez allí, nunca tiene piedad con mi culo, pero esta vez sólo me asustó, se mojó la puntita y cuando estaba cogiendo aire con cara de miedo..
-mucho miedo y poca vergüenza tiene mi puta!!!

Y clavandomela de nuevo me folló duro, yo sacaba la lengua todo lo que podía para hacerle saber que quería mi premio por haber sido tan puta.
- Qué quieres?
-Mi premio!
-pero si no te lo mereces!! Pídemelo!
- Quiero tu leche!!!
- No, así no.. ya sabes cómo tienes que pedirlo!
-He sido muy puta! y quiero mi premio!!!

Me puso de rodillas y me dejó meterme la polla en la boca y chuparla como una hambrienta, pero enseguida me apartó tirando de mi coleta y pegó mi mejilla al espejo, con la otra mano siguió hasta correrse en el espejo, mientras yo lamía desesperadamente todo aquello que salia de su polla, limpiando el espejo y dejándolo reluciente. Finalmente me dejó limpiar su polla mientras ponía carita, de nuevo, de no haber roto un plato.






jueves, 3 de noviembre de 2011

viernes, 2 de septiembre de 2011

Agosto en Madrid...

Soy la única que queda en mi oficina este mes y eso tiene que tener su recompensa. Él viene a visitarme y ver mi casi recién estrenado despacho.

A medio día me ha dado tiempo a ir a casa a prepararme así que en cuento suena el timbre de la oficina voy correteando a abrir, sabiendo que he sido un poco puta y voy sin bragas como a él le gusta.

-Hola!
-Holaaaa! (con sonrisa profident)
-Uuuhh ¿y esa sosrisa?¿qué has hecho?
-nada... mira ven! que te enseño mi despacho..
-No no no.... (no me dejó moverme)

Me atrajo hacia él de las caderas, me apartó el pelo y comenzó a olerme y a mordisquearme el cuello, al principio intenté arrastrarle para que viniera a ver mi despacho pero es como una roca y no pude hacer otra cosa que dejarme hacer, con sus manos magreando mi cuerpo sin cesar, primero apretaba mis pechos haciendo que mi espalda se arqueara, luego apresaba fuertemente mi cintura y acabó en el interior de mis muslos, me subió el vestido y se sirvió a su antojo. 



De aquella facha me llevo a mi despacho "ahora si, vamos a ver tu despacho.." Entramos y lo primero que hizo fue sentarme en mi silla, inclinó el respaldo para atrás y se metió debajo de mi mesa, arrastró mi culo hasta la orilla, me engancho por las piernas con sus manos en mi tripa y sin dejarme levantar ni moverme comenzó lamerme suavemente, se acercaba por las ingles hasta llegar a mi coño. Estaba cachondísima y si dejaba que me torturara de aquella manera iba a dejar un rastro como los caracoles. Mis jadeos eran lentos y suaves, él me miraba, miraba cada gesto de mi cara y cuando se apartó medio segundo, pensé por fin me follaría pero sólo cogió aire y comenzó a lengüetearme, a agitar su lengua contra mi clítoris. Yo tenía mis manos en mis pechos pero me tuve que agarrar a la silla. Notaba mi coño arder y ese cabrón que estaba entre mis piernas iba a hacerme perder la compostura. Seguía allí, lamiendo y chupando desesperadamente, ya no pude mas, mis caderas comenzaron a seguir el ritmo de sus lengüetazos, mi tripa comenzó a temblar, fué inevitable dejarme llevar, relajarme y correrme lentamente mientras él no cesaba de pegarme lametones.



Mi coño estaba empapado, perfecto para que me la clavaran, así que cogiéndome de la coleta, abrió mi ventana y me hizo sacar medio cuerpo fuera. Mientras me apoyaba como podía, él azotaba mi culo preguntándome porqué era tan puta de recibirle sin bragas y con una sonrisa de zorrón. Le repliqué explicándole que era como él me había explicado otras veces que le gustaba que le recibiera. Pero me tuve que callar la boca cuando me dijo "Ya.. pero lo haces porque a mi me gusta o porque te sientes putísima haciéndolo?". Está claro que cuando alguien te conoce mejor que a tú a ti misma, no se le puede replicar, a no ser que quieras llevarte algún azote o bofetada de premio...

Me puse de puntillas y culeé hasta encontrarme con su polla, sus pantalones yacían en sus tobillos, y aunque su mano agarraba fuertemente mi coleta, pude girarme para ver la cara de cabrón que pone. Con su otra mano paseaba su polla por mi coño, sin follarme todavía, haciendo que me desespere y suplique que me folle.

-Fóllame!!! fóllame ya!!!
-Te voy a follar, pero te voy a follar el culo!

Cogí en medio segundo todo el aire que pude, sabía que sobre esas cosas no bromeaba y sabía que me iba a causar un placentero dolor. Al verme mirarle con cara entre asustada y zorrón me sonrió.

- Mucho miedo y poca vergüenza tiene mi zorrita...

Mientras se deshacía de sus zapatos y pantalones me la clavo en el coño hasta el fondo, estaba tan mojada que era como si fuera de mantequilla entraba deslizándose por las paredes como si fuera su casa, siguió follándome tirándome de la coleta para que arqueara mi espalda mientras me azotaba repitiéndome que tenia muy poca vergüenza. Comenzó a follarme duro, tirándome de la coleta me giró y colocó mis codos sobre mi mesa.

-Ahi! perfectamente expuesta para mi y arqueada para que en mis envestidas sientas los huevos golpeándote el coño!



Me follaba duro, muy duro, tanto que casi no podía sujetarme a la mesa, puso uno de sus pies encima de mi mesa, cerca de mi cara, mientras seguía follándome. Yo no podía dejar de mirar ese pie. Tenia entonces practicamente medio cuerpo apoyado en la mesa, le veía de reojo follandome como un animal, mientras, pasaban por mi mente todas aquellas películas en las que había visto a las actrices chuparles el dedo gordo del pie mientras se las follaban y yo no quise ser menos. Con el ritmo de las envestidas me fuí acercando hasta conseguir metérmelo en la boca.

-Qué zorra eres! necesitas tener la boca llena eh!

Sentí entre vergüenza y orgullo, mientras ese cabrón no dejaba de follarme y yo con su dedo en mi boca, no pude evitar correrme, pero esta vez no fue suave, esta vez fue una corrida de muy cerda, totalmente abandonada a mis deseos y perversiones, con aquel dedo en la boca, esa polla en mi coño y yo tirada en aquella mesa, a estas alturas, totalmente despelujada, me corrí como si fuera la ultima vez que me fuera a correr en la vida. Grité, recuerdo que grité y me posé totalmente en la mesa porque mis piernas no me respondieron.

Me quedé temblando unos segundos pero él no paró ni bajó el ritmo en ningún momento, incluso el muy cabrón siguió follándome mas duro y mas duro, hasta que sacándome la polla y tirando de mi coleta me arrodillo frente a él. Tiró de mi y me hizo gatear unos centímetros, se pegó a uno de mis armarios y mientras pegaba mi mejilla a la puerta del armario, con la otra mano se pajeaba para correrse.

-Mira que cabrón me has puesto!! me has puesto tan cabrón que voy a correrme en la puerta de tu armario y sólo te dejaré lamerlo directamente de la puerta.

Crucé mis manos a la espalda y con mi mejilla apoyada sacaba mi lengua relamiendo la puerta del armario hasta que se corrió y mientas jadeaba y los chorros salían de su polla yo lamía y relamía rápidamente para que no dejar escapar ni una gotita, cuando él se relajó y soltó mi coleta me dejó, sabe que me encanta ese momento, relamerle la polla y limpiarla.











lunes, 4 de julio de 2011

jueves, 23 de junio de 2011

Carta de solicitud

Esta entrada la voy a escribir a modo de "solicitud", voy a explicar a continuación qué es lo que solicito y... a ver si me lo conceden!!! (cruzad los dedos por mi)

Hace relativamente poco me he comprado unos juguetes para mi culete y aunque no me he podido resistir a probarlos yo solita quiero que jueguen conmigo...

Quiero...


Quiero que un día me cocines fideuá, que mientras yo estoy en mi trabajo tú vayas a mi casa y desnudito como viniste al mundo me cocines, y si es empalmado muchísimo mejor. Quiero llegar y encontrarme, como otras veces, la mesa puesta y tú esperandome, quiero desnudarme y ponerme solamente mis tacones y mi collar, quiero que mientras estoy degustando mi fideuá me hagas ponerme de rodillitas en mi silla y comiences a jugar con mis juguetes en mi culo, quiero que se me ponga la carne de gallina y no poder llevarme el tenedor a la boca, cuando acabemos de comer estaré completamente empapada y con ganas de asaltarte pero no me dejarás, te sentarás en el borde de mi cama mirándome con la polla dura en la mano y yo a cuatro patitas iré acercándome a ti pero con tu pié me despreciaras y me alejaras para que me ponga todavía peor y tenga ganas no solo de follarte sino de violarte. Una de esas veces de tanto insitir dejarás que me acerque a la cama pero poniéndome sobre tus rodillas me azotaras el culo hasta dejarlo rojo.

Notarás que mojo tus piernas de lo cachonda que estoy y poco a poco pasaras tu mano por mi coño resbaladizo, cogerás aceite y lo echaras por todo mi culo, me tumbarás en la cama casi de malas maneras, primero boca arriba,  con los brazos y las piernas totalmente abiertos y ofrecida por completo para ti, me seguirás untando de aceite y harás resbalar tus manos por todo mi cuerpo provocando que me retuerza como una gatita y te mire con ojos de no poder aguantar mas. Te paseas por todo mi cuerpo a horcajadas por encima mio, incluso a veces tu cadera llega a mis hombros y dejas que te la chupe un poco, pero solo con la punta de mi lengua, no me dejas que me la meta en la boca y eso me hace desesperarme. Me acaricias los brazos y bajas por mis pechos estrujándolos y acariciándolos, tu polla roza continuamente mi coño y me torturas sin entrar en él, elevo mi cadera buscando que entre, está chorreando así que si tu polla quisiera entraría como si fuera mantequilla, y muy caliente.
-baja la cadera, no te la voy a meter
-porque?
-que bajes la cadera!
bajaba la cadera por sus ordenes pero no tardaba ni diez segundos en subirse ella solita, hasta que me soltó un tortazo
-que te he dicho que bajes la cadera, no me has entendido??
Bufff si lo estaba pasando fatal ya me había encendido por completo. Quería otro tortazo así que volví a subir la cadera todo lo que pude hasta lograrlo. Otro tortazo!

Agarrándome de los brazos me dio la vuelta y apoyó sus manos en mis muñecas. Notaba su cuerpo encima del mio y yo no hacia mas que abrir todo lo que podía las piernas y poner el culo en pompa
-Que zorra eres! como culeas para que te la clave!¿quien te ha enseñado eso?
-lo he aprendido yo solita, en el colegio...
Subió un poco mi cadera,  sus rodillas hacían de tope para mis piernas y con una mano me agarraba de la nuca mientras con la otra sujetaba mis muñecas en la espalda. Paseaba su polla por mi coño torturándome de nuevo
-fóllame joder!!!
-como has dicho??
-que me folles!! que no puedo mas!!!
-pero así no lo piden las perritas buenas... te torturaré hasta que me lo pidas bien.
Pensé que sería una amenaza solamente así que estuve callada aproximadamente 20 segundo, mientas notaba como me chorreaba el coño entero y me quemaba como si fuera aquello el infierno.
-fóllame por favor! te lo suplico! estoy muy salida y necesito que me claves hasta el fondo con los huevos y todo, necesito sentirme follada.
-así me gusta!!
Comenzó a follarme duro agarrándome de las muñecas y de la nuca mientras yo intentaba abrirme todo lo que podía y subir el culo al máximo posible, notaba sus huevos chocando contra mi coño y no tarde ni  me dio minuto en correrme, la cama quedó empapada y embadurnada de aceite. Entre temblor y temblor me soltó las muñecas y me agarró de la cadera.
-culea ahora putita!
Comencé a culear para intentar clavármela hasta el fondo y mientras me follaba duro eché una mano para atrás y comencé a jugar con mi culo, metiendo un dedito, dos deditos, tres deditos... después de haber estado jugando con él durante la comida estaba hambriento de pollazos.
-Ese culo tiene ganas de rabo?
-siii, lo está deseando...
Sin titubear me la metió en el culo y si ya estaba gritando comencé a delirar. La piel se me pone de gallina y los ojos se me achinan, no deja de meterla y sacarla, creo que me voy a correr porque cuando tengo su polla en mi culo no me siento puta, sino lo siguiente!
Mete su mano por delante y comienza a darme unas palmaditas en el clítoris..
-dios!!! me corro!!! me corro y me corro muy de seguido.. él no deja de mover su polla dentro de mi culo como si en ello le fuera la vida y esa mano endiablada hace que encadene una serie de orgasmos eternos y mortales. Pienso en pedirle que pare porque tengo la sensación de no dejar de correrme nunca pero las palabras no salen de mi boca y quiero experimentar el correrme de esa manera. Cuando mi cuerpo quiera, ya parará.

Cuando consigo recuperarme me junta las rodillas y me pone con un cojín debajo de mis caderas, me relajo por completo ahora que estoy otra vez expuesta para él pero sin esfuerzos y agazapansose encima mio comienza a follarme el culo de nuevo, aprieta sus piernas cerrando las mias, estoy totalmente aprisionada debajo suyo, está MONTÁNDOME literalmente como si yo fuera una perrita, cogé mis manos con las suyas y susurrandome al oido lo zorra que soy y lo mucho que le gusto no deja de follarme insultantemente el culo. Noto su calor y noto su cadera empujando fuertemente, le noto que poco a poco se va encendiendo cada vez mas, me coge del pelo y me tira, ya no hay vuelta atrás.
-quiero que te corras en mi boca
-seguro? porque?
-porque quiero mi leche, quiero saborearla y quiero relamer lo que se salga.
-que zorra eres!!!!
Me soltó, me agarró del pelo y tras algunos jadeos gritó y se corrió en mi boca. Estuve atenta para que no se cayera nada y poder relamerme y dejarla bien limpita.


Y aquí me quedo ofrecida y a la espera de que mi solicitud sea aceptada...


viernes, 3 de junio de 2011

Crónica de una muerte anunciada

He quedado dentro de un rato con él y quiero probar esto de escribir antes de que pase lo que creo que va a suceder.
Yo llevo todo el día con medias y sin bragas, y he notado como tengo el coño caliente y jugoso cada vez que oía su voz, tanto que he decidido matarme a orgasmos con mi conejito si finalmente no consigo verle. Parece que los planetas se han alineado y tendré que ir antes de lo normal a mi casa, pero merecerá la pena.


Me imagino que...

según entremos por la puerta lo normal sería que ni me dejara  colocar mis cosas y me atacara ahí mismo pero creo que esta vez se hará el inocente y me dejará incluso ofrecerle una cocacola y será justo en la cocina, cuando se la esté sirviendo en un vasito bien fresquita y con hielo donde me atacará.

Me cogerá de las caderas y me apretará contra él para que note lo empalmado que está, me apartará la coleta para darme mordisquitos en el cuello, lo lamerá y lengueteará hasta ponerme tan perra que comience a culear para rozarme con su polla, me subiré el vestido hasta la cintura y me pegaré a su polla hasta que no pueda evitarlo mas y meta su mano en mi chorreante coño...

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Hoy ya puedo decir lo que pasó...

Cuando bajé a abrirle al garaje ya estaba empalmado. Allí mismo, entre los coches, me levantó el vestido para comprobar si había sido obediente y me había puesto accesible para él, cogió mi coño con la palma de su mano, como pellizcándolo y me hizo sentir como un gatito cuando le cogen de la nuca, se me puso la carne de gallina y mi mano se fue institntivamente a su paquete y mi lengua entró en su boca buscando auxilio a tanta quemazón.
Con el vestido levantado me hizo caminar hasta el ascensor y cuando este llego, había una mujer dentro que puso cara de rancia frente a la mía de pícara.

Llegamos a mi casa y como había vaticinado me dejó tranquilamente pasar de la puerta pero no quería una cocacola, quería un café asi que lo puse a hacerse y en ese momento me atacó por detrás dejándome ver que todavía seguía empalmadísimo, tuve que perseguirle por mi salón hasta que le enganché del cinturón y aunque no me dejó hacer nada con él, me cogió de la nuca y me puso contra la pared.
-¿cuantes veces te he follado en esta pared?
-no sé
-no te acuerdas?
-no, pero pocas
Me cogió de las caderas y comenzó metérmela despacio, la sacaba se ensalivaba y vuelta otra vez a dentro. Yo cogí mis cachetes con las dos manos y los separé todo lo que pude. Me cogió de los codos y comenzó a moverme bruscamente mientras me la clavaba hasta el fondo.
-eso de abrirte para mi ¿donde lo has aprendido? yo no te lo he enseñado
-si, me lo has enseñado tú.
-no, eso lo has visto en las películas guarras, esas que tanto te gusta mirar.



Y con las mismas me dio una palmadita en el culo y me mandó a por el café. A mi vuelta estaba la sillita en medio del salón y él esperándome, le dí su taza de café y me coloqué en mi sito, con la mano derecha se tomaba el café y con la izquierda me cogía del cuello mientras movia su cadera alante y atrás envistiendome fuertermente de manera que la notaba durísima golpeandome al fondo. Se tomó el café tranquilamente mientras se paseaba por dentro de mi y cuando acabo, dejó la taza mientras me decía:
-arqueate perrita y agarrate al respaldo.
No dude y así lo hice. Menos mal que me avisó, estuvo dándome duro hasta que perdí completamente la compostura, me abría tanto para él que notaba los huevos chocando con mi clítoris.




Me dio duro, muy duro, la silla estaba empapada y no había remedio. Él se había acabado su café y eso  hacia que todavía quisiera darme mas duro, agarrándome de las caderas me daba como si se le fuera la vida en ello:
-levanta la barbilla!.- me decía mientras me agarraba del pelo
-¿Sabes que te palpita el culete? eso sólo le pasa a las muy zorras. tú culete está pidiendo rabo, pero hoy no lo va a tener.
Hizo que me corriera 2 o 3 veces mas dejándome allí desvalida y temblorosa mientras se sentaba en mi sofá. Ahora ya no hace falta ni que hablemos, yo ya sé qué tengo que hacer cuando le veo así. No titubeo y me subo encima suyo a cabalgarle. Intento moverme despacito para estar mucho rato meciendome pero es pasar cinco sengundos restregandome contra él y clavándome su polla y ya no puedo parar, me tengo que agarrar a su nuca y frotarme como una cualquiera desesperada


Me gusta que me coja de las caderas y estar completamente a su disposición, sin poder moverme por mi cuenta, también me encanta sentarme dandole la espalda y subir y bajar y ver por debajo de mis piernas, ver como su polla se mete entera en mi coño y vuelve a salir, así incesantemente.
Me encanta cuando me mueve él, me folla literalmente pero cuando estoy a punto de correrme se para y hace que me vuelva loca y pierda los estribos follándole hasta que consigo lo que yo quiero, correrme varias veces mas, me encanta ponerme de rodillas para que me de mi premio









restregandomela por la cara, así luego huelo a ella.
-No te la voy a dar en la boca, vas a tener que relamerla

uhmm.... solo espero que hoy también pueda darme mi merecido, sino, después de escribir esto necesitaré una de mis sesiones de conejito...

jueves, 26 de mayo de 2011

TENEMOS QUE HABLAR... 1/2

Cuando nos vimos los dos estábamos serios, esa mañana habíamos acabado discutiendo por una tontería y habíamos quedado para hablar y poner fin a esa situación.

Bajé a abrirle la puerta de mi garaje y cuando esperábamos el ascensor noté dos resoplidos fuera de tono y otras dos miradas delatadoras. Venía cardiaco y algo eufórico, yo seguía seria y formal, realmente estaba esperando a ver qué me tenía que decir que no podía esperar a otro día hasta que, poniéndose detrás mio, me cogió de la nuca y comenzó a susurrarme en el odio:
-porqué me haces esas cosas? porqué te pones así por teléfono? porqué me dices esas cosas? eh? súbete el vestido!
-pero si no he dicho nada esta mañana...
-no me has hecho caso! llevas bragas! no te he dicho que cuando quedes conmigo no lleves bragas?
-si.. pero... como hemos quedado para hablar seriamente...
-seriamente.. (azote) seriamente (azote), no sabes tú ni nada...(azote), seriamente...(azote)
-auuu! pica!
-sube! (había llegado el ascensor)
Cuando entramos en mi casa, yo todavía estaba desconcertada ¿habíamos quedado para hablar?¿estaba enfadado? Por lo menos venía muy serio...

Dejé mis cosas, cogí el mantel y comencé a poner la mesa hasta que me cogió del pelo y siguió azotándome

-no tienes que portarte así conmigo, te has portado mal y tengo que castigarte. Si meto mi mano debajo de tus bragas ¿qué me voy a encontrar?
-nada...
-¿seguro?
-si... nada de nada...
Metió su mano y me acarició suavemente, al sacarla..
-¿esto es nada? y metió seguidamente sus dedos chorreantes en mi boca para que los lamiera. Esto es estar mojada como una autentica zorra.¿sabes lo que vamos a hacer? voy a desnudarte, enterita, te voy a quitar ese vestido de inocente y esas sandalias de puritana, te vas a poner los zapatos con los que mas puta te sientas y vamos a comer, tú desnuda y yo totalmente vestido. ¿te parece bien?
-Si.... (sabía que la pregunta era retórica, pero aún así conteste)
Dándome otro azote que caldeaba por completo mis nalgas me mandó a mi cuarto. Me puse los que mas me gustan, los mas altos, esos que me suman 15 centímetros. 
Seguía algo desconcertada, estaba enfadado pero  íbamos a jugar a algo, cuando salí le vi cara de serio y me fue pasando los platos y la comida para que los llevara caminando sobre esos taconazos ,mientas él me miraba, hasta la mesa. Una vez allí se sentó muy cerca de mi y llevó su mano directamente a mi coño mientras me ordenó que sirviera la comida.
Comencé a servirla pero le miraba y veía que estaba empalmadísimo y no podía evitar llevar mi mano a su polla para tocarla a través del pantalón.
-sigue sirviendo
Seguía sirviendo con cierta dificultad mientras me metía los dedos, tenía que parar cada cierto tiempo y dejar el tenedor sobre el plato, le intentaba besar o ponerle todavía mas cachondo para que me dejara de torturar y me follara, pero no había manera.
-come!
El comía a la vez que me jugaba conmigo pero yo no podía concentrarme en la comida y comencé a ponerle carita de pena para que se apiadara de mi..
-a qué viene esa carita de pena? quieres que pare? no? pues ya estás cambiando esa cara y poniendo la que me gusta de zorra salida.
Puse la cara de zorrita que quería y seguía tocándole la polla a través del pantalón. buff la podía agarrar entera y estaba enorme y durísima
-que sigas comiendo!!
No recuerdo ni lo que comí, sólo recuerdo que llevaba el tenedor a la boca sin poder apartar mi mirada de su polla y que de vez en cuando tenía que posarlo en la mesa.
-no puedo mas, es mucha comida...
-Que sigas comiendo te he dicho!.
Hasta ahora había jugado con mi coño pero ahora comenzó a agitar los dedos dentro de mi y a revolucionarme, decididamente abandoné el tenedor, me iba a correr sin poder remediarlo y tenía ya muchas ganas, el cabrón había estado jugando conmigo y me había puesto a mil, así que sin querer comencé a mover mi cadera de alante a atrás con el culete al borde de la silla, ya no podía mas y me corrí deliciosamente saboreando la comida china en mi boca.
-levantate y camina hasta la puerta
-como?
-que te levantes, camines hasta la puerta para que yo te vea y te toques allí para mi, incitandome para que te folle.
Así lo hice, con mis taconazos y completamente desnuda me fui hasta la puerta y probé varias posturas hasta que la mas apropiada fue de cuclillas sobre las puntas de los zapatos y sujetandome en la pared. Comencé a tocarme para él. En un principio pensé que no tardaría en venir a por mi y follarme la boca...


pero lo único que hizo fue sentarse delante mio, a cinco metros y poco a poco, muy poco a poco, comenzar a sacarse la polla poco a poco, un botón, dos botones... tres botones, a retirarse el calzoncillo y a dejarla asomar sólo la puntita. Entonces lo entendí, me puse a gatas y comencé a gatear hacia donde él estaba, pero no había dado ni dos pasos cuando con su boquita que dijo que ni hablar, que me quedara tal y como estaba. Entonces el muy cabrón se la sacó toda, se puso de pie y desnudandose comenzó a acariciarse, se la agarraba con una mano y me miraba vacilante.
-Hasta que no te corras para mi no te voy a dejar venir...
Me senté en el suelo frío que calmaba mis nalgas todavía ardiendo por los azotes y comencé a tocarme como una loca, pensando en las ganas que tenía que me metiera es polla y me montara duro como a mi me gusta.


Acabé sin compostura y nada sexy, tirada en el suelo y totalmente despelujada. Ni un segundo tardó en señalarme la silla, mi silla!!! esa sillita que tanto placer me ha dado y me levanté ardua y veloz, muy sonriente y contenta para ir colocarme como yo sé en mi silla.
-y esa sonrisa? porqué vienes tan contenta a parte de haberte corrido? porque te vas a poner en tu sillita y te voy a montar?
-siiii
Puse mis rodillas al borde, me agarré al respaldo e intenté arquearme todo lo que pude para estar totalmente expuesta para él y poco a poco la fue metiendo, suavecito, dejándola pasearse por todo mi coño, sin prisa. Me acariciaba la espalda, los pechos y poco a poco seguía jugando y subiendo el ritmo, me agarré al respaldo e intenté girar mi cabecita para verle pero no me dejó y me hizo mirar al frente.
-arqueate! y agarrate al respaldo. Comenzó a subir el ritmo y a agarrarme de las caderas. Estaba tan dura y chocaba tan fuerte dentro de mi coño que notaba la sensación del golpeo en mi vientre.
Cuando me subo en la silla me subo muy contenta pero no soy realmente consciente de lo que me va a pasar y allí estaba otra vez, en sus manos, mientras me contaba que tenía dos teléfonos de dos tipos a los que quería que llamara para zorrear con ellos un día delante de él. Comienza a decirme esas guarradas y noto que me viene, que me corro, él lo nota enseguida y el cabrón sube el ritmo y cuando me corro mi cuerpo se desvanece sobre el respaldo pero no me da tregua y tira de mi coleta para arriba y sin parar el ritmo me sigue dando duro, muy rápido y no tardo en notar que me voy a volver a correr mientras por mi pierna chorrea de todo menos agua. Me corro de nuevo intentando desfallecerme sobre la silla pero no hay tregua ahora tampoco, me coge de los hombros me levanta y me sigue dando. Tengo sensación de controlar la situación hasta que cuando nota que me voy a volver a correr de nuevo me abandona en aquella silla y se sienta en mi sofá, con la polla durísima y mirándome desafiante para que le persiga y me la clave.
Le miro de reojo sacando mi lengua por la comisura y no tardo en levantarme ni medio segundo pero dándome cuenta de que las piernas me flaquean.

Mirandole con cara de viciosa me subo de pie en mi sofá y bajo para clavarmela....



miércoles, 13 de abril de 2011

bésame! bésame humedo!

Ayer le mandé una lista de las 12 fantasias que en ese momento se me pasaban por la cabeza y despues elegí una y se la relaté. Creo que fué ese el motivo, entre otros muchos, el que hizo que este medio día quisiera darme mi merecido.

Me espareaba en la puerta de mi casa y cuando entré no me dió tiempo ni a dejar el bolso y todo lo que llevaba en la mano, me puso contra la pared y comenzó a palpar mi coño, a masajearlo, a hacer que me retorciera en su mano. Las finas medias que separan su mano de mi entrepierna le parecieron demasiado y me las bajó junto a las bragas hasta las rodillas. Yo seguía con mi bolso en una mano y el movil y las llaves en la otra. Ahora con mi clitoris desnudo me seguía torturando con su mano, la otra se paseaba por mis pechos, mi cuello, mi cadera, mi nuca, mi pelo, mis brazos  y otra vez pechos, mi cuello...



Seguía apoyada en la puerta, con el culo bien atrás y la espalda arqueada para que mi clitoris quedara totalmente expuesto para él. Se bajó los pantalones después de mucho retorcerme y comenzó a pasear su capullo por toda mi rajita, desde el principio hasta el final, ni una, ni dos, ni tres veces, sino muchísimas mas., todas las veces que quiso y en todas ellas yo pensaba que me la iba a meter, pero estaba mas que equivocada. En esos momentos de máxima excitación y máxima impotencia se me bloquea la mente y solo puedo pensar en que "quiero que me la metas, quiero que me la metas, quiero que me la metas". No cabe mas negociación en mi cabeza.
Sucumbió a mis peticiones, me la mete sin contemplaciones ensalivandosela para que entre hasta el fondo de un golpe. Según entra cojo aire de golpe y noto como la puerta está manchada de mis babas, como el perro de Paulov, era la hora de mi comida. Me folló aprisionándome contra la puerta, haciendo que me agarrara los cachetes con las dos manos y  mi mejilla sujetara la puerta. Siguió follándome así de duro hasta que no pude mas y me corrí. No duro mucho, sabe donde tengo los límites y cuando me quiero dar cuenta estoy con la mejilla 40cm mas abajo que cuando empecé y todo porque mi cuerpo se desvanece mientras me corro, las piernas me tiemblan y mi cuerpo se va aflojando, pero cuando me quiero dar cuenta otra vez está follándome duro, y el muy cabrón está a punto de hacer que me vuelva a correr, y al correrme esta segunda vez, mientras recupero mi alma que está perdida en alguna parte de la habitación, él se aleja y se va desnudando por completo. Cuando consigo ponerme derecha y subirme las medias, cual violeteada, miro para atrás y está al final del pasillo, en mi salón, esperándome desnudo y con la polla super dura en la mano, casi diría que me está desafiando, parece que está diciendo "ven zorrita!, ven aquí que te voy a dar tu merecido, vas a tener rabo hasta el fin de los días".

-Vete a por unos tacones, como los del otro día, pero otros distintos, que vas a mostrarte para mi, vas a pasearte por aquí como una buscona.

No pude evitar sonreir al entrar en mi habitacion y salir solamente con unos tacones rojos. Me sonrio porque es una mezcla de sentimiento de puta pero a la vez de vergüenza de una niña puritana que está haciendo guarrerias con un hombre.

Salgo y está en mi sofá tumbado con su polla en la mano, durísima. Comienzo a tocarme mientras me apoyo en la pared, primero mirándole fijamente y después dandole la espalda y agachandome para que viera mis labios rojos e hinchados, comienzo a gemir..

-ufff estoy empapada, mira como se resbalan mis deditos... uhmm no puedo mas..
-qué necesitas?
-una polla, necesito una polla.

Se levantó me agarro de las caderas y comenzó a follarme sobre aquellos tacones, me folla duro, hasta el fondo y cuando noto que me voy a correr lo hace mas rápido, de manera que su huevos chocan con mi clítoris haciendo que me corra y me quede temblando de cintura para abajo.

-ven, siéntate en el sofá, tú postura natural.

Me senté de rodillas con los tobillos entrelazados, culito rempingón y espalda arqueada como siempre..

-tienes que entrenar esta postura. ¿sabes para qué? para que un día algún amigo mio y yo te demos tu merecido. ¿que te parecería si nos turnáramos tres para que te diéramos tu merecido en este sofá?¿te gustaría?
-Si, me gustaría
-Qué te gustaría?
-Que os turnarais para follarme y también para follarme la boca, aquí como a una yegüita, sin poder moverme.
-eso te gustaría? pero eso es de muy zorra!

Tuve que dejar de mantener el dialogo, me iba a correr mientras me follaba y me contaba todas esas guarradas, mientras me imaginaba en aquel sofá sin agujero por rellenar, repleta como las putas. Comenzaron los temblores y me abandoné a mi suerte esperando que algún desalmado cabrón me recogiera. Notaba sus  manos acariciar mi espalda suavemente, mi pecho con dulzura, esperando que me recuperara y una vez que levanté la mirada, me cogió del pelo y tiró de mi al otro sofá, donde comencé a cabalgarle suavemente, intentando no llegar a mis límites, disfrutando de la mecedora, disfrutando de cuando estando dentro de mi me explica que quiere exhibirme, que un día me vestirá de golfa, con una falda y unos tacones, quizá dos coletas y me presentará como su zorrita, me paseará por una habitación con tios salidos y empalmados deseando follarme, y al final me pregunta "qué les dirías?"
-Que soy muy zorra y me gusta mucho comer pollas, que tengo hambre y que me comeré las suya.
-Ya sabía yo que te iba a gustar la idea, zorrón.
Con sus manos en mi culo me aprieta contra él, para que restriegue mi coño con su polla y me corra, pero con todas esas historias en la cabeza,  y él lo sabe, no duro ni tres milisegundos., se pone de pie y me mira fijamente, yo me pongo contenta porque ha llegado la hora de mi premio, he sido una golfa de primera y ahora tengo mi merecido, le lamo los huevos alternativamente y espero ansiosa, con la lengua fuera, mi ración de leche. Le miro fijamente y veo como poco a poco le viene una corrida. Mantengo mi boca abierta de par en par para que no se me escape nada y cuando se corre me la mete hasta dentro, hasta la garganta para que note los chorros, después la relamo y la limpio.

-Que zorra! que carita pones ahora de "lo he conseguido".
-Es que me gusta...
-Si claro.. mírate con esa cara de no haber roto un plato!

Nos pegamos una ducha express para que nos de tiempo de comer algo ya limpitos. Mientras comemos comenzamos a recordar lo cabrón que es, cómo toca las teclas y lo bien que suenan sus melodías. Como tenemos algo mas de tiempo me acurruco a su lado, con mi cabeza en sus piernas y enseguida sale el tema de cómo matar el tiempo..
-Sabes qué tendría que hacer? follarte un poco mas...
-Siiiii porfaaa
-Noooo, ya ha sido suficiente por hoy.
Comienza a acariciarme por encima de las medias, muy lento y despacito, con suavidad y sutileza. Intento fingir que sus caricias apenas tienen efecto en mi, pero no puedo, mi carita lo dice todo, me pongo boca-arriba y pego mis rodillas a mis pechos, de manera que quedo totalmente expuesta a él.
-pero no estás expuesta del todo
Me bajo las medias junto las bragas y abro mis rodillas. Con su mano sigue acariciandome suave, muy suave, como si fuera de plastilina y no quisiera desfigurarlo. Mi piel comienza a ponerse de gallina, mis pulmones comienzan a hincharse de deseo y mis pezones a endurecerse para llamar la atención. Se relame los dedos y mi respiración se entrecorta, va a seguir, le conozco. Comienza a subir la frecuencia de las caricias y busca el punto exacto donde deleitarse, no sé si alegrarme porque va a llegar o seguir aterrada porque una vez lo encuentre no tengo salida.
- fóllame! fóllame un poco!! sólo un poco....
-ni hablar!
Seguía su camino y ponía todo el empeño, no cambiaba de ritmo y seguía constante en mi botón. Mi tripa comenzaba a temblar y yo no podía aguantar mas, cerré los ojos y me dejé ir, fue como si estuviera sola, como si yo me hubiera estado tocando en vez de él, sólo que era él y estaba a mi lado. Abrí los ojos y le ví mirándome, disfrutando de lo que producían en mi sus palabras y sus manos.

Siguió acariciándome tiernamente mientras mi cuerpo seguía temblando.
-No, follame! quiero que me folles un poquito (me negaba con la cabeza), sólo un poquito! nada mas... sólo sentirla dentro, prometo que no me moveré. (seguía negando con la cabeza). Por favor! no me hagas suplicar! 
Llevé mis manos a su paquete sin éxito ninguno, sonreí y me quité las medias del todo.
-déjame sentarme bien.- mientras me seguía tocando. (le dije para poder sentarme encima suyo, pero me conocía y me negaba con la cabeza)
-pues bésame! bésame humedo.
Logré robarle un beso de esos con los que fácilmente nos encendemos, pero a pesar de estar dura como una piedra no me dejó hacer nada.
-Quieta!
Siguió acariciándome aprovechando la humedad de mi anterior corrida, igual que antes, el mismo ritmo, la misma zona y mi carita era la misma, una mezcla entre placer porque sabía que iba a conseguir que me corriera de nuevo y desesperación porque necesitaba otra vez su polla dentro de mi.


Ya no tenía nada qué hacer, me volví a abandonar mientras dejaba a su mano hacer y deshacer, mientras buscaba mi placer y mientras su ego crecía a ritmos incontrolables por tener el poder de  hacerme correr cuando él quiere, sin preguntarme, sin consultarme, simplemente cuando decide que mi cuerpo es suyo, cuando disfruta de él y cuando me hace disfrutar del suyo.


Dos corridas suaves y lentas son el mejor postre para cualquier comida, pero en mi casa me han enseñado a no conformarme con lo que tengo y luchar por mas, así que conseguí poner mi cara cerca de su polla.
-ven, dame la mano, que voy a ser un cabrón.
Cogió mi mano y la metió en su paquete, dejándome tocarla caliente y dura. Puse cara de pena, cara de deseo, cara de enfadada, cara de niña mimada, cara de zorrón, cara de salida, cara de necesitada, cara... puse mil cara y ninguna funcionó. Se puso de pie y yo le seguí.
-quiero que me folles un poco, sólo un poco! sólo la puntita!!! por favor!!!!! estoy necesitada!!!
- ven, voy a ser mas cabrón todavía.
Se la sacó y llevándome delante del espejo me la metió en la boca.
-Mírate! mírate que zorra! ¿te gusta? pues ya no mas!!!
Seguí persiguiendole, intentando jugar con ella hasta que se cansó, me cogió del cuello y me llevó a la pared y azotándome fuertemente el culo me dijo.
-no! te vas a quedar con el calentón, me va a gustar dejarte así de perra.
-por favor! si sólo es un poquito, un poquito!! nada mas...
Siguió azotandome hasta que me dejó el culo rojo.
-vale, lo he entendido, creo que eso es un NO.



Así que no me quedó otra que entenderlo y dejarle marchar...



viernes, 8 de abril de 2011

empapada de monotonia



Puse en el centro una silla, me senté y jugué con el calabacín, las ordenes eran claras. Como llevábamos todo el día zorreando al teléfono yo estaba cardiaca perdida, sentía que no quería ni rozarme porque notaba que me iba a correr a la mínima y él lo sabía, utilizó la puerta que por monotonía suelo dejar abierta, para entrar en mi intimidad, entró con la pasividad que le caracteriza y con esa misma se desnudó dejando delicadamente su ropa sobre la mesa.

- mirate! cómo estás tan salida? pajeate más rápido.. date mas caña!

Al principio subí el ritmo mientras él acariciaba mi cuerpo grotescamente pero enseguida tenía que parar si no quería correrme sin que me tocara un pelo. Se paseaba desnudo cerca mio, provocándome porque sabía que enseguida me iba a lanzar a chuparsela, y cuando lo intentaba me llevaba una bofetada.

-Qué haces? Si no te lo has ganado...

Y cogía mi mano para masturbarme fuerte, tal y cómo él sabía que tenía que hacer para que yo me corriera, pero volvía a parar para que siguiera yo solita mientras él seguía paseandose para incitarme. Como buen animal tropezaba siempre en la misma piedra, y no me importaba cuantos tortazos me llevara, tarde o temprano esa polla estaría dentro de mi boca. Creo que cayeron como 6 o 7 hasta que cogiendo mi cabecita me ordenó:
-Cierra la boca!
La cerré hasta que acerco su polla a mi comisura, entonces inexplicablemente, a pesar de sus ordenes, la volvía a abrir, y otro tortazo me llevaba
-Que la cierres!!! te he dicho que la cierres y no la abras!!!
Tras tres o cuatro intentos con sus tres o cuatro tortazos, conseguí que ese gesto involuntario de abrir la boca cuando tengo una polla delante, dejara de suceder.
Restrego su polla durísima por mi cara, por mis labios, mis mejillas, mi nariz... sólo pude sacar ligeramente la puntita de la lengua para saborearla, pero enseguida se apartó, se puso detrás y con su mano en la mía de nuevo, comenzó a mover el calabacín hasta que no pude mas y me corrí.

Vete a por tus zapatos! no te los has puesto!!! los mas altos que tengas...



Él es altísimo, pero con aquellos zapatos mi altura tiraba de mi ego hasta hacerlo llegar a alturas insospechadas; Cogía de la cadenita que llevaba mi collar y me hacia pasear por aquella habitación como si estuviera en un concurso de perritas. No había ninguna mas pero podría apostar que por mucho que se hubieran esforzado aquella tarde yo brillaba mas que ninguna, y mi collar, el mas bonito...

 Me sentó en el borde del sofá, con la caderas fueras y poniéndome las piernas en alto comenzó masturbarme con su mano, primero un par de dedos agitándolos fuertemente, tanto que oía los jugos deslizándose, luego cuatro dedos y gordo en mi clítoris, para mas tarde meter la mano entera. Todavía no me había metido la polla y ya me había hecho correrme tres vergonzosas veces.
Se apartó, me miró desde lejos y poniéndose de rodillas me dijo que no pensaba follarme el culo, que me lo iba a romper. Sabía perfectamente a qué se refería con eso y aunque sé que me encanta no pude dejar de ponerme nerviosa. Se arrodillo delante mio y empezando por la puntita me la metió hasta el final, y de postre, el calabacín volvía a estar rellenándome por completo. No puedo evitar morderme el labio cada vez que recuerdo cuando me la mete en el culo, es como si no quisieras que parara nunca.



-que te pasa? no te gusta?
-si..
-pues no lo noto, paro?
-nooo
-seguro?, mira que parece que lo estás pasando mal...
-no, ni se te ocurra parar, sigue!!
Me la sacó sin avisar, se sentó en el sofá y me dijo:
-Ven, sientate encima de ella, como las zorritas, y muevete como una golfa.
Me senté encima de él, dándole la espalda y comencé a moverme arriba y abajo, aprovechando para mirar cómo entraba y salía de mi culo. Me veía desde fuera, sentada encima suyo, con aquellos taconazos de muerte y aquel collar de perrita y me excitaba sólo de imaginar la imagen vista desde fuera. Me agarraba las caderas y subía el ritmo, que cabrón! me voy a correr!
No sé porque todavía me sorprende que conozca cada rincón de mi cuerpo, el ángulo, la postura y la inclinación exacta para hacer que me corra como una perra.

Me sentó de nuevo en el sofá, apoyada en el respaldo:
-abrete el culo con el calabacín
-es muy grande.. no podré
-ya verás como si que puedes, tienes un culo trangón.
Es verdad, si que pude, mientras jugaba con mi culo y con mi clítoris se puso de pie en el sofá, me metió la polla en la boca y me la comenzó a follar.
¿porqué me puede llegar a gustar tanto atragantarme y que mi propia saliva resbale por mi pecho? ¿porqué me gusta tanto que se acristalen mis ojos y las lágrimas de placer caigan por las mejillas sonrosadas?¿porqué me gusta mirarle a la cara cuando estoy precisamente de esa guisa, babeandome a mi misma, los ojos llorosos y las mejillas sonrosadas? me encanta!!! Miro para arriba como diciendo: "mira que puta soy! cómo tengo la cara y aún sigo metiéndome el calabacín por el culo". me fascina!!
Siguió follándome la boca un buen rato, a distintos ritmos y profundidades hasta que quitandome el calabacín y cogiéndome de la coleta me llevo al suelo de la cocina.
Siguió follándose allí mi boca hasta que se corrió, yo le miraba la cara y notaba los chorros en mi paladar, me llenó la boca y la saboreé hasta oír su "zorra tragatela". Después me dejó relamerla y limpiarla como a mi me gusta, como a una zorrita.

Me encanta! me encanta estar empapada todo el día.. y que luego me follen con monotonia